Vestir el cambio: la fuerza de la moda de segunda mano y la moda lenta
- Dareliz Giselle
- 30 sept
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By: Dareliz Giselle| 30 de septiembre de 2025
El calendario de la moda ya no se marca solo con Fashion Weeks. Septiembre, tradicionalmente el mes de las nuevas colecciones, se ha convertido también en un recordatorio global de que vestir con estilo no tiene por qué significar consumir sin medida. Bajo el lema de Second Hand September, impulsado por Oxfam desde 2019, miles de personas alrededor del mundo deciden no comprar ropa nueva durante un mes completo. En su lugar, se atreven a redescubrir el encanto del second hand, a dar nueva vida a prendas olvidadas y a cuestionar la rapidez con la que llenamos y vaciamos nuestros armarios.
¿Qué es Second Hand September?
La campaña nació como una iniciativa de Oxfam en Reino Unido con un propósito claro: reducir el impacto ambiental del fast fashion y, al mismo tiempo, impulsar la economía circular. Cada año, más de 92 millones de toneladas de residuos textiles terminan en vertederos en todo el mundo, y la producción de ropa representa alrededor del 8 % de las emisiones globales de carbono (Oxham, 2020). Frente a estas cifras, Oxfam propuso un reto sencillo pero poderoso: no comprar ropa nueva en septiembre.
Lejos de ser una restricción, la campaña se convirtió en un movimiento de creatividad. Tiendas de segunda mano, mercadillos vintage, plataformas digitales de reventa y hasta talleres de “upcycling” se llenaron de vida.
Ya pasó septiembre…¿cómo puedo unirme?
Slow Fashion Season: de una campaña a un movimiento global
A la par, el Slow Fashion Movement ha dado forma a otra iniciativa que trasciende las fronteras del calendario: el Slow Fashion Season (SFS). Su propuesta es clara: durante 90 días, miles de personas alrededor del mundo se comprometen a no comprar moda rápida. En su lugar, apuestan por tres caminos:
Comprar de segunda mano.
Reparar y reutilizar lo que ya tenemos.
Apoyar marcas éticas y locales.
En 2020, más de 30,000 participantes firmaron este compromiso, y en 2025 la cifra sigue creciendo. Lo que comenzó como una campaña puntual se transformó en una ONG internacional que promueve educación, investigación y activismo en torno a la moda sostenible (Slow Fashion Movement, s.f.). Su meta es clara: alinear la moda con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el consumo responsable (ODS 12) y la acción por el clima (ODS 13).
Un mismo lenguaje: consumir menos, vivir más
Aunque nacidas en contextos distintos, Second Hand September y Slow Fashion Season hablan un mismo idioma: redefinir el lujo como conciencia. Ambas iniciativas invitan a reflexionar sobre el verdadero valor de la ropa, no solo como objeto de consumo, sino como pieza cargada de historias, manos creadoras y recursos naturales.
La diferencia está en el enfoque:
Second Hand September pone la lupa en un mes simbólico, invitando a descubrir el potencial del mercado de segunda mano.
Slow Fashion Season propone un cambio más prolongado, de tres meses, como un entrenamiento hacia un estilo de vida duradero y consciente.
Ambas, sin embargo, buscan lo mismo: desacelerar la industria para darle un respiro al planeta.
¿Cómo unirte desde tu clóset?
No se trata de renunciar al estilo, sino de reinventarlo. Aquí algunas formas sencillas de ser parte:
Haz un detox de tu closet. Redescubre prendas olvidadas y dales un nuevo giro con accesorios.
Visita tiendas de segunda mano. No solo encontrarás piezas únicas, sino que cada compra extiende la vida útil de una prenda.
Organiza un swap party. Intercambia ropa con amigas y convierte la experiencia en un ritual de moda circular.
Aprende a reparar. Desde coser un botón hasta personalizar un mahón la reparación es un acto de estilo propio.
Apoya marcas éticas. Escoge diseñadores locales que trabajen con materiales sostenibles o bajo condiciones laborales justas.
La verdadera moda lenta invita a pensar en calidad sobre cantidad, en tiempo sobre tendencias. Como dice el propio Slow Fashion Movement: “Cuando cambiamos juntos, cambiamos el sistema”.
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