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Desechos en estilo: Upcycling

  • Foto del escritor: Dareliz Giselle
    Dareliz Giselle
  • 25 sept
  • 3 Min. de lectura

By: Dareliz Giselle| 25 de septiembre de 2025


Cada temporada,  la industria de la moda dicta nuevas tendencias, cortes, texturas y colores que invaden pasarelas y escaparates. Pero detrás de ese glamour hay una realidad incómoda: millones de toneladas de ropa terminan cada año en vertederos, incineradas o exportadas a otros lugares, donde rara vez encuentran un nuevo propósito.

En ese contexto surge el upcycling, una corriente que plantea una respuesta creativa y responsable a la crisis ambiental. No se trata simplemente de reciclar: el upcycling transforma, revaloriza y convierte desechos textiles en piezas únicas, cargadas de historia y estilo.


Transformando lo desechado

El término upcycling hace referencia al proceso de tomar materiales existentes y convertirlos en productos de igual o mayor valor. A diferencia del reciclaje tradicional, el upcycling apuesta por la creatividad, el diseño y la preservación del material original.

En la práctica, esto se traduce en prendas reinventadas: una camisa olvidada que se convierte en un vestido,  pantalones “vintage” transformados en carteras, o retazos de tela que encuentran nueva vida en chaquetas patchwork. En manos de un diseñador o una modista, cada pieza se convierte en la creación de una obra de sostenibilidad.


El costo oculto

Las cifras del desperdicio textil son contundentes y deberían estar en la agenda de toda fashionista consciente:

  • Cada año se generan cerca de 92 millones de toneladas de desechos textiles en el mundo (earth.org, 2023).

  • Para 2030, se estima que esa cifra ascenderá a 134 millones de toneladas anuales (Niinimäki, Petersc, Dahlbo, Perry,  Rissanen & Gwilt, 2020)


  • Apenas un 1 % de los textiles postconsumo en Europa logra transformarse nuevamente en ropa (printful.com, 2023).

  • En Estados Unidos, solo se recicla 14.7 % del total de residuos textiles, mientras que más de 11 millones de toneladas acaban en vertederos (roadrunnerwm.com, 2022).


La consecuencia de este sistema lineal (producir, consumir, desechar) es devastadora: la moda es responsable de aproximadamente 8 % de las emisiones globales de carbono y del 20 % de las aguas residuales en el mundo (Walter et. al, 2022).


Además, muchas prendas contienen fibras sintéticas como poliéster, derivadas de combustibles fósiles, que liberan microplásticos con cada lavado. Estos terminan en ríos y océanos, afectando la biodiversidad y regresando a nuestros platos en forma de contaminación alimentaria.

 Cuando la ropa no encuentra un nuevo dueño, suele viajar a vertederos e incineradoras. Allí, las fibras naturales tratadas con químicos liberan metano y CO₂ durante su descomposición, mientras que los tintes y metales pesados contaminan suelos y aguas subterráneas.


Frente a este panorama, el upcycling no es solo una técnica: es un acto de resistencia creativa.

Cada prenda intervenida es un desafío al consumo desmedido, una declaración de que el lujo no está en la cantidad sino en la singularidad. Es, en definitiva, un camino hacia una moda más consciente, donde la estética se entrelaza con la ética.


El mercado lo confirma: la industria de la moda upcycled tiene un valor estimado de 8,253 millones de dólares en 2024, con proyecciones de alcanzar 16,700 millones para 2032, creciendo a un ritmo del 9.21 % anual (fortunebusinessinsights.com, 2025).


Fashion Market
upcycled fashion market. Recuperado de Fortune Business (2025).


Al elegir o practicar el upcycling, los beneficios son múltiples:

  • Se reduce la demanda de nuevas fibras, lo que significa menos agua, energía y químicos en la producción.

  • Se desvían toneladas de residuos de los vertederos, evitando emisiones y contaminación.

  • Se preserva el valor del material y se prolonga la vida útil de las prendas.

  • Se impulsa la creatividad local, generando oportunidades para diseñadores emergentes y talleres artesanales.

  • Se crea conciencia en el consumidor, que comienza a ver la moda no como algo desechable, sino como una inversión emocional y cultural.

 

El upcycling es moda que respira futuro. Moda que entiende que la belleza no está en estrenar, sino en reinventar. Moda que, con aguja, tijeras y creatividad, convierte el desperdicio en estilo.

 

Referencias Earth.Org. (2023, April 12). 15 shocking fast fashion waste statistics. Earth.Org. https://earth.org/statistics-about-fast-fashion-waste/

Niinimäki, K., Peters, G., Dahlbo, H., Perry, P., Rissanen, T., & Gwilt, A. (2020). The environmental price of fast fashion. Nature Reviews Earth & Environment, 1(4), 189–200. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8257395/

Printful. (2023, August 23). Clothing waste statistics that will blow your mind. Printful Blog. https://www.printful.com/blog/clothing-waste-statistics

Roadrunner Recycling. (2022, March 25). The environmental crisis of textile waste. Roadrunner Waste Management Blog. https://www.roadrunnerwm.com/blog/textile-waste-environmental-crisis

 Fortune Business Insights. (2024). Upcycled fashion market size, share & COVID-19 impact analysis, by type (apparel, footwear, bags, jewelry & accessories, and others), by end-user (men, women, and kids), and regional forecast, 2024–2032. https://www.fortunebusinessinsights.com/upcycled-fashion-market-111476

 


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