Más allá del rosa

By: Verónica Portela | 14 de octubre de 2025

Octubre siempre llega con un aire distinto. Es el mes en que el rosa inunda escaparates, campañas y pasarelas; pero este año, ese color parece hablarnos de algo más. No solo del cáncer de mama, sino de todas las formas en que las mujeres hemos aprendido a reconstruirnos, a mirar el espejo sin miedo, a honrar la historia detrás de cada cicatriz, de cada cambio, de cada cuerpo que aún respira y florece.

Durante años, la industria de la moda ha vendido una idea rígida de belleza, perfecta, lejana, casi inalcanzable. Pero algo está ocurriendo, y se siente… Las mujeres reales han empezado a tomar su lugar en la narrativa visual del mundo. Ya no queremos que nos digan qué es bello; queremos que nos escuchen cuando decimos quiénes somos.

Las pasarelas de este otoño no solo trajeron tendencias, trajeron un mensaje, cuerpos diversos, pieles distintas, cabellos que cuentan su herencia y miradas que desafían lo impuesto. El rosa se mezcla con tonos tierra, con grises, con transparencias que revelan más que el cuerpo, revelan historia, emoción y verdad. 

La inclusión dejó de ser una promesa para convertirse en una revolución silenciosa. Hoy, la moda más poderosa no está en los escaparates más costosos, sino en la mujer que se viste de sí misma, la que ya no busca aprobación, sino coherencia entre lo que siente y lo que proyecta. Quizás por eso octubre tiene tanto significado. Nos recuerda que vestir es también un acto de conciencia. Que cada prenda puede ser una declaración de respeto, y que la belleza no debería adaptarse a un molde, sino expandirse hasta incluirnos a todas.

Este mes, más allá del rosa, la invitación es clara, atrevernos a ser reales. Porque en un mundo lleno de filtros, ser auténtica sigue siendo el gesto más elegante que existe.